Doctor Carlos Bonorino Udaondo
El 27 de abril de 1928 el doctor Gregorio Aráoz Alfaro dijo en su discurso de presentación del flamante Miembro de Número de la Academia Nacional de Medicina, doctor Carlos Bonorino Udaondo: "hijo de familia prestigiosa y opulenta, podía haber seguido la vida fácil y cómoda del rico heredero, tan común entre nosotros". Como es obvio, ése no fue el caso del nuevo académico, nacido en 1884, graduado en 1908, Jefe de Clínica precisamente del doctor Aráoz Alfaro, Profesor Suplente de Semiología en 1913 y Profesor titular de la materia en 1928. Y ese mismo año, cuando ocupó el sitial número 12 de la Academia que más tarde llegaría a presidir, asumió la Dirección del Instituto de Gastroenterología del Hospital Ramos Mejía.
La capacidad de trabajo del doctor Carlos Bonorino Udaondo queda de manifiesto acabadamente cuando se revisan algunos de sus antecedentes profesionales. En 1929 fue consejero de la Facultad de Ciencias Médicas, vicedecano en 1930 y decano en 1931. La Facultad lo nombró delegado oficial del Segundo Congreso Nacional de Profilaxis Antituberculosa, y en 1936 presidió la delegación argentina ante el Segundo Congreso de Neurología de Río de Janeiro. También fue miembro de la Comisión Nacional de Asilos y Hospitales Regionales, Presidente de la Liga Argentina contra la Tuberculosis, de la Asociación Médica Argentina, de la Sociedad de Medicina Interna, del Tercer Congreso Nacional de Medicina, de la Sociedad de Gastroenterología, y del Comité Argentino ante el Primer Congreso Internacional de la Litiasis Biliar, de Vichy. Autor de más de medio millar de monografías y trabajos científicos y de una docena de obras de texto, sus investigaciones abordaron problemas de clínica general, semiología, endocrinología y neurología, afecciones del aparato respiratorio y, muy especialmente, afecciones digestivas.
El doctor Bonorino Udaondo, con su hijo Carlos José, 1912.
El doctor Bonorino Udaondo, que culminaría su carrera docente como Profesor Honorario de la Facultad de Ciencias Médicas, también fue un gran conferencista. Invitado por las Facultades de Medicina del Litoral, Córdoba, La Plata, Santiago de Chile, París, Londres y Roma, entre otras, brindó ponencias que fueron siempre bien recibidas por estudiantes avanzados y colegas deseosos de tomar contacto con su palabra autorizada.
El doctor Carlos Bonorino Udaondo con sus pares de la Academia Nacional de Medicina. 1932.
Fue director del Dispensario Público Nacional para Enfermedades del Aparato Digestivo, donde se dictaban cursos de perfeccionamiento reconocidos internacionalmente; en esa dependencia funcionó la comisión organizadora de la Filial Argentina de la National Gastroenterological Association, entidad presidida por Anthony Bassler, con sede en Nueva York. Como no podía ser de otra manera, los fundadores de la Filial designaron como titular a Bonorino Udaondo, habida cuenta de que era el miembro más acreditado en la especialidad y con mayor experiencia en conferencias, sesiones y congresos científicos. Durante su larga vida -falleció el 15 de noviembre de1951- el doctor Carlos Bonorino Udaondo asumió grandes responsabilidades, desplegó una notable carrera docente, realizó numerosas investigaciones con tenacidad y rigor, y desempeñó cargos públicos en forma desinteresada y con total entrega. Su nombre trascendió las fronteras de la Argentina y varias universidades del exterior lo nombraron profesor honorario, al tiempo que instituciones como la Real Academia de Roma, La Academia de México y la de Río de Janeiro lo incorporaron en sus respectivas nóminas de miembros, distinguiéndolo merecidamente.
Clase magistral ante distinguidos colegas. En la primera fila, de traje, el doctor Mariano Castex.
Fuente: Roemmers. 90 años junto a la medicina argentina. TOER EDICIONES